sábado, 26 de septiembre de 2009

CINE DE "MIERCOLES"


Para todo amante del cine no hay nada peor que todo aquello y todos aquellos que intentan por todos los medios restarle estilo al programa de ir al cine con lo que encuentren a su alcance, no importa qué.

De arranque y antes de entrar, tenemos a los que se fastidian rápido ante la falta de estacionamiento y en su desesperación por no esperar matarían al que se les cruce por un lugar, y mucho más si se trata de un invaluable lugar cerca de la entrada. Estos se cegan ante la detección de un espacio y aún si uno estuviera antes que ellos aguardando paciente con las valizas prendidas, ellos omiten todos estos mínimos detalles y meten la trompa de su nave con sus mejores caras de boludos.

Luego tenemos a los que van al cine a comer DE TODO y que parece que desembarcaron en el cine luego de haber ayunado por semanas. "De todo" es preferentemente todo aquello que hace mucho ruido y rompe las bolas, caso caramelos con envoltorios ruidosos, o "pochoclos" (quién mierda nacionalizó esta moda traída de los países del norte?). Porque todo bien con los pochoclos o "pop-corns" en todo caso, pero hace falta comer desesperadamente como roedores?. Excluyo a los niños de esto, pero en una película de adultos, es necesario?. Si en sus casas en sus putas vidas hacen pochoclos, porque se hacen los fans del pochoclo en el cine?.
Y ni que hablar cuando un grupete de varios compra el combo de los maxi-super-extra-pop corns de 2 kilos + la coca gigante, todo para compartir, y entonces a lo largo de la película no sólo tenés que escuchar como los mastican, sino que también cada clavados 2 segundos uno le dice a otro: "me pasás la bolsa, me pasás la coca, me pasás la bolsa, me pasás la coca....


Otro grupo, son los integrantes del "fan club de romper las bolas con los celulares". Ya todos sabemos que no se puede entrar al cine a ver una película con el celular prendido. Así y todo, antes de cada película, ante la presencia de un caído del catre, te pasan el anuncio avisándotelo... con lo cual sino sabías, si sos de marte, si te olvidaste, si lo ignorabas, si sos adicto al celular, o si sos un forro... ya no tenés excusa. Pero no. Nunca falta el enfermo que lo deja prendido a pesar de todo lo anterior, sin siquiera pasarlo a vibrador o a silencioso. Y lo peor es que cada vez que le suena, el hijo de puta lo atiende -porque por eso y para eso es hijo de puta- y le explica mansamente al que lo llamó que está en el cine, y se para, atraviesa la sala porque encima se sientan siempre lejos de los accesos, salidas o pasillos, y sale como si nada hablando bajito, como si "bajito" no jodiera. Jode igual!!!.
¿Qué puede ser tan urgente? ¿Sos médico de guardia acaso? ¿Para qué van al cine si prefieren perderse la película y hablar por celular?. Se hubieran ahorrado el valor de la entrada y mejor aún se hubieran ahorrado romperle las pelotas a todos aquellos que sí vamos al cine a ver películas y a intentar disfrutarlas.

Después también tenemos a los que les gusta estar encimados. Y vas al cine un martes, que no hay nadie, y en la sala hay 6 personas y estos desequilibrados se te sientan al lado tuyo, pegaditos. ¿Por qué? Si hay otras 100 butacas libres, si ya no va a entrar ninguna embarcación de cine-adictos. ¿Qué pasa, tienen miedo a la oscuridad, al viejo de la bolsa, a la soledad... con qué rollo raro cargan que justifique que yo me tenga que sentar tan cerca de un desconocido habiendo lugar?.

Y por último, los fuera de serie: los aparatos que aplauden. ¿A quién carajo aplauden? Diganme por favor.... Perdón, me corrijo, no sólo aplauden. Aplauden y se paran. Aplauden de pie! Idolos!
Nro.1: Los actores no están ahí, es cine, no es teatro.
Nro.2: Estamos en el 2009, y hace ya muuuucho tiempo que no hay ningún señor que esté cuidando ni la película, ni el proyector Super 8. Llegó la tecnología y llegó para quedarse, y no hay nadie ahí atrás zonzitos.... reducción de personal!

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