lunes, 5 de octubre de 2009

LLEVAR PUESTA LA PROFESION


Algunos personajes hacen una especie de culto a su profesión u oficio y viven permanentemente disfrazados de su trabajo.


Un caso típico: la profesora de inglés.

Ella va por la vida orgullosa de lo que estudió y nos lo deja saber a todos en todo momento. Quiere que todos sepamos que ella es "bilingüe". Ella llega a su clase y antes de entrar a la misma ya viene hablando en inglés, sola obviamente, desde que salió de su casa. Se cruza con el portero, de nombre Juan Gómez, y lo saluda con un enfático "morning John!" cuando el pobre muñeco apenas habla algo más que su "chaqueño natal". Ve un bebé y esboza un pegajoso "how cute!". En el taxi saluda al tachero con un peligroso "hi darling" sin medir cuanto se excita ese morocho sudado con su tonito de falsa extranjera. Y así sigue torturando gente hasta que llega a la oficina donde se dispone a dar sus clases bi-semanales y al entrar lanza un "hello my dear" a la recepcionista, la cual no puede más con ese teléfono descompuesto de cada lunes y viernes, donde "misis" Perez habla en inglés y ella responde intencionalmente en castellano como si fuera una pulseada.

Otro ejemplo es el profesor de tennis. Que te lo cruces en el club y vaya orgulloso de sus cortos, su chomba dry fit, obligada gorrita, zapatillas de marca, muñequera de toalla y tono caribeño entre la zona de la muñeca y los biceps, todo OK. Pero lo triste es que después te lo cruzás en la reunión de padres, porque casualmente sus hijos van al mismo cole que los tuyos, y el tipo sigue con la muñequera. Y vas al super y él está con amigos comprando cosas para un asado, vestido ya no de profesor (o sea, no está dando clases, correcto?) pero la encarnizada muñequera sigue ahí clavada... (díganme que es un tatuaje!!!).
Otra, la profesora de aerobics. Vaya donde vaya, ella y todo su equipo deportivo son una sola cosa, un combo inseparable. Un combo que se compone de calzas (brillantes pegan más!), zapatillas con cámara de aire (puaj!), top y panza al aire, medias abultadas al tobillo, y opcional vincha para las más pardas y en su defecto si está fresco el agregado de un "buzito" (eso sí, todo combinado, desde ya.... no restemos importancia al outfit!). Ellos -profe y equipete- van así juntos a todas partes: a la clase de aerobics, al almacén, a la iglesia, a la peluquería, al shopping, a la casa de amigas, el fin de semana, de vacaciones.
Y hay más, muchos ejemplos más.....

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