sábado, 22 de agosto de 2009

HOMBRES


No creo en la igualdad de los sexos. Somos diferentes al hombre y por suerte, porque sino sería un embole.

Y tampoco creo en el discurso modernista de la nueva era de que la mujer es superior al hombre... a mi criterio simples frases hechas....
Honestamente, qué haríamos sin ellos, o mejor dicho qué haríamos los unos sin los otros?

Desde lo más básico NO somos iguales. Ellos no se alteran como nosotras. Nosotras gritamos, ellos levantan el tono. Nosotras somos extrovertidas y sacamos todo para afuera, y ellos se tragan los problemas y después tienen gastritis cuando no úlcera.

Nosotras nos enfermamos, nos automedicamos y vamos al laburo. Y ellos con 37.1 de fiebre se quedan en cama, ponen en pausa al mundo, piden delivery de té con limón a la cama y si el cuadro se extiende llaman al abogado para dejar resuelto el tema de los bienes antes de "partir".

Nosotras hablamos, leemos y escuchamos sobre nosotras, y los hombres ni cerca... ellos hablan de laburo, de fútbol, de fútbol de nuevo, de minas y de "antes". ¿Cuándo escucharon que un tipo le pregunte a otro cómo está y que éste se despache a contarle que está triste, deprimido o angustiado? Simplemente no pasa.

Y asimismo los hombres son mucho más básicos y simples, en el mejor sentido de la expresión posible.
Nosotras salimos con alguien que nos gusta y al llegar a casa chequeamos el mail para ver si nos escribió, cuando el tipo todavía no hizo tiempo a llegar siquiera y además no los lee!.
Sépanlo: los hombres abren la cuenta de mails cuando necesitan escribir a alguien o cuando les llegó un mail avisándoles que su casilla está llena y entonces pintan todo, y hacen un genérico DELETE para hacer lugar.

O nos dejan en casa después de salir y por el resto de la semana nuestro celular sufrirá de asfixia porque vivirá ahorcado entre nuestras manos por si él nos llama, por si suena una vez y se pierde la llamada, por si el teléfono se pasa a vibrador y no lo escuchamos, por si nos manda un mensaje urgente. ¿Qué puede ser urgente después de la primer salida?
Y ellos, dejan el celular en el auto, en el baño, en la cama, en lo de los amigos, o sin cargar.
Y además NO tienen nuestro número, porque no lo agendaron bajo nuestro nombre ese día, sino que lo discaron para guardarlo, y varios días después no saben de quién es cada número.

Para ellos cualquier deporte es placer sagrado, para nosotros tortura explícita.

Para nosotras hacer compras es tomarnos el día, para ellos es entrar, salir, me pruebo en casa y en todo caso lo cambio otro día.


Para nosotras arreglarse para salir es tomar el baño por asalto, para ellos es subirse al auto, ponerlo en marcha y preguntar cada metódicos 10 minutos con tono intimidante si ya estamos listas.

domingo, 16 de agosto de 2009

MUJERES



Las mujeres no somos todas iguales, pero SI nos pasan a todas las mismas cosas...



Sufrimos la soledad, tenemos crisis de todo tipo, nos queremos separar mañana, nos volvemos a enamorar pasado, nos angustiamos, tenemos miedo al fracaso y vértigo al éxito...

Y convivimos como todas con temas tan básicos como nuestros padres, nuestros hijos, nuestra guita, nuestro peso, nuestros rollos... temas universales que todo el mundo reconoce, para qué decirlo?
Luchamos en el trabajo, con los hombres, con nuestro cuerpo, con nuestro placard, con nuestras madres, con nuestras amigas, con nuestras suegras (las que las tienen)...

Y nos "deciden" ciclotímicas con total razón porque pasamos de la felicidad a la depresión en un golpe de horno.


Somos así, y aunque todas distintas, nos identificamos entre nosotras, nos reímos, lloramos, tenemos celulítis, hacemos dietas, las deshacemos, tenemos celos, sufrimos por nuestros hombres...

Lo que si es importante remarcar es que nosotras tenemos mucha más autocrítica que los hombres: nos cuesta menos reirnos de nosotras mismas y nos tomamos más a la ligera lo que somos como individuos.

Y sí! Somos muy contradictorias, nadie lo discute. Así como entre amigas nos bancamos y contenemos a muerte cual Red Solidaria, entre no-amigas somos fatales!
Nosotras entramos a una fiesta, hojeamos una revista o llega algún nuevo ejemplar femenino al trabajo, y lo primero que hacemos es mirar lo que lleva puesto.

Queremos ser libres, pero enamorarnos para siempre.
Queremos ser tratadas como iguales, pero que nos abran la puerta.
Queremos que no nos critiquen por como manejamos, pero nos retocamos el maquillaje en los semáforos.

Y además de todo, tenemos esos deslices eventuales, que nos hacen creer que a nosotras nos pasan un montón de cosas y que todas las demás son seres perfectos, felices, que no discuten con sus parejas, que no gritan, que están chochas con sus cuerpos y que encima son multiorgásmicas.

Cuando en realidad, la verdad de la historia es otra y lo sabemos.
Hasta la más perfecta tiene ese raro hábito de ir en grupo al baño, se come las uñas cuando está sacada, se depila, llora, tiene insomnio, usa la pinza de depilar a escondidas, tiene ideas contradictorias sobre la maternidad, se altera, tiene la cartera hecha un caos, no sabe ni va a saber nunca cambiar una rueda, putea cuando le regalan algo para la casa en su cumpleaños y además de todo cada tanto se ve gorda y horrible por más que sea una ex Miss Mundo.

Somos así: una mezcla frenética de un montón de cosas.
A no malinterpretar, no me alisto ni como feminista ni machista (tal vez más machista que feminista en todo caso), simplemente con memoria para recordar que sino fuera por el feminismo hoy yo no estaría escribiendo en este blog porque deberíamos estar todas cocinando y ocupándonos de ser "perfectas amas de casa".

lunes, 10 de agosto de 2009

LA DES-EROTIZACION


Definamos: Es el resultado de algo que está funcionando mal? Un pedido de algo?

Vayamos al ejemplo cotidiano mejor. La deserotización es otra cosa, otras cosas...

Es cuando simplemente ya no tenés ganas de estar con alguien.

Es cuando hacés tiempo hasta cualquier hora con tal de no llegar a la cama y encontrarte con NADIE despierto.

Es cuando así y todo, te ubicás en un vértice de la cama con tal que ese otro no te perciba.

Y cuando así y todo, + todo, + otro todo, el otro -que hasta hoy había tenido un sueño tan pesado que jamás le había permitido escuchar durante la madrugada a tus hijos llorar, ni nunca había detectado una noche tuya de insomnio- justo hoy se despierta y te insinúa una noche de sexo.

Es cuando aquello que antes te enfermaba de lujuria, hoy te da algo parecido al asquito.

Es cuando no podés seguirle el hilo a la conversación del otro porque simplemente te torra.

Es cuando preferís que salga y quedarte sola/o en la casa cuando antes hubieras generado un golpe de estado ante la mínima expresión de deseo.

Es cuando preferís que vengan tus suegros antes que comerte el garrón a solas.

Es cuando te das cuenta que quien elegiste ya no te apasiona y no sabés que hacer con eso.

martes, 4 de agosto de 2009

LAS COSAS QUE NO ME BANCO


-Ir al médico y que te atiendan fuera de hora y que cuando vos llegás tarde pierdas el turno.

-Tener que pasar por la desagradable situación de "tener" que hacer una denuncia en la comisaría y padecer las escenas típicas de todo el plantel policial tomando mate con facturas y rascandose a cuatro manos a cualquier hora del día, mientras las chicas del grupete se pintan las uñas delante de tus narices con el mayor de los descaros, o en la oficinucha de enfrente los de más alto cargo hablan con ese vocabulario de "negativo", "afirmativo" o "natalia-natalia". Paso seguido comerte dos horitas adicionales de tu día falto de actividades para que el oficial a cargo encuentre las teclas de la maquina de escribir y logre escribir un texto medianamente comprensible.

-Que las minas se junten y hablen de sus mucamas, de la nacionalidad de las mismas, de dónde las consiguieron, de cuántas recomendaciones trajeron debajo de sus brazos, de si tienen los papeles y de cuánto les duran (valores estimados porque a estas hijas de puta casualmente nunca les duran).

-A los que manejan ocupando dos carriles como si las líneas punteadas fueran la guía de una pista de scalectric y que les hagas luces, les toques bocina y ellos ni se inmuten.

-Leer los manuales de cualquier cosa. Simplemente no puedo.

-Escuchar a un grupo de divorciadas dándose manija sobre sus ex´s, agravado caso si esto ocurre en un lugar público, en donde ellas hablan siempre fuerte para llamar la atención. No se dan cuenta que esto espanta a cualquier potencial candidato que ande merodeando y aniquila cualquier posibilidad de que alguien vuelva a caer en vuestras garras?

-Que te regalen algo que no se puede cambiar y que te comas el garrón cuando llegás al negocio porque te dicen que eso es de la temporada del ´98 y además era de oferta.


-Que en una fiesta sin DJ todos metan mano y cada 5 minutos cambien la música haciendo vacíos irremontables. Hagan una vaquita pero que el disc-jockey no falte nunca más!

-Hacer trámites en Rentas, Municipalidad, Registro civil, etc. en donde siempre los empleados te hacen saber lo afortunado que sos de que ellos ese día hayan tenido ganas de atenderte.

-Que cuando te quieren vender un auto te aclaren que los kilómetros son reales. Obvio! Sino lo son y los truchaste, no lo vas a admitir, sino para que los tocaste?

-Que mi viejo nos haga posar 100 veces para las fotos en las reuniones familiares.

-Juntar en mi parque los residuos "fecales" de los perros de otros.

-Llamar para hacer un reclamo y te tengan 2 horas pasándote de un lado al otro, y para peor sentir que las "turritas" del call-center se están haciendo una panzada con tu calentura.

-Que mi viejo despotrique contra mi vieja y que mi vieja despotrique contra mi viejo. Ida y vuelta, vuelta e ida, cada vez que los visito.

-Que los perros me rompan la basura y tener que juntar todo ese espectáculo : especialmente saquitos de té destrozados, cáscaras de huevo duro, gel de pañales descartables, restos de la cena del día anterior, etc.

-A las viejas que dicen "mmm....quisito" con el pico fruncido mientras se lastran todo lo que hay a la vista en lugar de decir "exquisito" y esperar a hacer el comentario con la boca vacía.

-A la gente que cuando les preguntás cómo andan, te responden con frases deprimentes y obsoletas como: "Tirando para no aflojar", "Tenés tiempo, querés que te cuente?"... (no, no tengo tiempo, no sé ni para qué te pregunté!).

-Ir al pediatra en invierno y que la sala de espera esté llena de chicos tosiendo y con las velas colgando, lo cual te asegura que si fuiste por un simple certificado o receta, te lleves a toda tu prole también enferma.

-Que hagas un asado y que la gente que fuma te tire las colillas en el parque. ¿Zarpados, quién creen que las junta después? Y si en una de esas se me cruzara no juntarlas, días despues viene mi jardinero -que en realidad es un simple corta-pasto y como tal le encanta pasar por arriba con su nave a todo lo que encuentra en el camino- y me hace un puré de colillas injuntable.

-Que todo el mundo hable de la Gripe A.