domingo, 25 de abril de 2010

TIEMPO AL TIEMPO


Se acerca el invierno y el frío empieza a hacer sus apariciones repentinas y casuales. Existe y esta llegando de a poco. …empezaron las mañanitas con 6 grados, 7 grados, 8 grados... Mmmmm.... me gusta eventualmente. No es que me guste el frío pero después de varios meses de calor y poca ropa o mejor dicho ropa fresca, me divierte sacar las botas, sacar un sweater y abrigarme un poco. Retiro lo de “me divierte”. Me gusta pero no es que están emocionantemente divertido tampoco. Exageré un poco, ya sé... Igual no soy del invierno. Soy más bien hincha del verano con todo lo que el verano nos brinda. Sol casi siempre, calor, sandalias, ojotas, días de pileta en piletas de otros, reposeras en su defecto, etc. NO vamos a negar que bronceados todo luce el doble, lo admiten hasta los que odian tomar sol y hasta los que no toman sol por razones médicas.... no se discute. Me gustaría haber nacido en el caribe, lo cual no me hace original porque es lo que responde el 92.5% de la gente. Pero básicamente me refiero a que me gustaría vivir en algún lugar donde predomine el buen clima. Y buen clima no son muchos grados. Buen clima no es el norte (nuestro norte) con 50 grados a la sombra en verano, no gracias. Buen clima es otra cosa, y si es con playas cerca mucho mejor y si las playas tienen aguas en donde el agua es limpia tantísimo mejor. Lo de no vernos los pies cuando estas metido en el agua le resta muchos puntos al tema.Pero nací acá, vivo acá y listo. No me quejo.El invierno me da fiaca, me da frío -naturalmente-, me da por comer, no me gusta estar blanca, va en contra de mis principios de dormir "arropados", mi casa es un freezer, oscurece temprano, el día es corto y encima es una temporada en donde abundan las lluvias y yo odio el barro porque me da sucio. Y no estoy taaan errada. Si bien es una obsesión de las mías, el barro no es limpio, lo mires por donde lo mires. En el único lugar donde no hay barro es en los countries. Son como maquetas gigantes donde no hay mugre, no hay bolsas de basura, mucho menos bolsas rotas por los perros, porque no hay perros o al menos no los hay sueltos y además son perros que no rompen las bolsas y listo. No muerden tampoco. NO se si son perros al final de cuentas.... Pero me fui de tema….
El verano en contrapartida me encanta, y pelea el primer puesto con la primavera.
Me gusta todo lo que tiene el verano. Menos el calor que hace en la planta alta de mi casa, que me da la eterna sensación que de día mientras no estoy allí habita el diablo y sub-alquila habitaciones hasta que yo llego. El resto, todo me gusta del verano.
El verano es para estar solos y el invierno para estar de novios.... escuché decir a alguien alguna vez. Pero mal que mal, la reflexión tiene sentido.
Dormir cucharita está mayormente bueno cuando hace frío o cuando tenés un split que te hace olvidar que afuera hay un mundo real donde existe un termómetro al rojo vivo.
Pero no puedo decir lo mismo cuando hacen esos días de tanto calor que sentís que las sábanas pesan y que el ventilador de techo que te tocó en suerte tiene menos fuerza que una babosa.
Con sus paletas lentas, vagas… que observás y tenés la certeza que si hay algo que NO tienen ganas de hacer es “hacerte la vida más fácil” o al menos la noche más fresca.
Lejos de eso. Tiempo al tiempo, y cada tiempo con lo suyo tiene lo suyo en definitiva.

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